viernes, julio 27, 2007
desayuno balines
Algo que olvidé comentar hace par de días, y que de seguro al menos a Cappe le ha de interesar. Resulta que por aquí todos los hostels, hoteles y hostales ofrecen desayuno incluido, y el desayuno es una taza de te o café con tostadas y huevo o jamón, o una panqueca de piña o cambur. Cappe y yo, perspicaces, notamos que eso no sonaba a un desayuno típico de la zona, y el día antes de irnos en conversa con una señora muy simpática provamos uno de sus posibles desayunos. Son unas miniempanaditas hervidas, parecidas a la yosas, pero verdes y rellenas de una sustancia ámbar y dulce, que podría ser miel o papelón, no se bien. Alguna gente desayuna unas 8 o 10 de esas bañadas en coco y acompañadas por un café. Siguiendo en conversa con la señora quedamos en que si yo me quedaba un noche más me hospedaba con ella, y que en ese caso me ganaba un desayuno balines en lugar las panquecas. Efectivamente me quedé una noche más, me quedé con ella y a la noche cuando le recordé incluirme en la cuenta de su desayuno me preguntó si me gustaba el picante, a lo que valientemente le respondí que sí. A la mañana tenía en el plato algo que ya había visto en el mercado: un cono de hoja de palma lleno de arroz, de un sofrito de mini pescaditos secos con tofu, tempe y vegetales (siendo básicamente los "vegetales" ají chirel) y algunos trozos de pescado. Al servir me advirtió que si no me lo podía comer le dijera, que tenía unas panquecas sabrosísimas... pues total que no me había llegado el tenedor a la boca cuando ya estaba rojo, moqueando, llorando y con la boca ardida! y nada, como buen macho venezolano me tocó terminarme mi cosa, pero al menos ya se que toda la comida hasta ese momento tenía picante "turístico", y ya se como es que come esta gente de verdad!
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